En mi piso, a veces tenemos invitados, y suelen ser yankees, que son amigos de mi compañero de piso. Me gusta, porque de esta manera puedes compartir cosas con gente de otros países, y a la vez practico el inglés americano, que para mi, es bien diferente que el inglés británico. Pues esta semana vino de paseo (paseo = vacaciones) un tal Denis, de Philadelphia, que no tenía ni papa de español, bien, un punto para él, así me veo obligado de hablar en inglés con él. Hacemos las presentaciones (Miguel -compañero de piso- y Valentina -compañera de trabajo), hablamos un poco en el piso y decidimos salir a tomar algo. Para no ser pocos, llamo a mi colega Luís y quedamos en pasar a su casa a recogerlo. Vamos caminando, que es un trayecto cortito, de 10 minutos, o incluso menos, Denis me ofrece una bolsita pequeñita de tabaco para masticar, y yo, como siempre siendo curioso, le pregunto que es y que diferencia tiene con el tabaco normal. Me explica que a él le relaja mucho masticando eso justo despues de cenar -lógico, tiene la misma función que el tabaco, por la nicotina-, y a la vez no entra humo hacia los pulmones, con lo cual evita tener cáncer de pulmones -mirando un poco por internet, pasa lo mismo, puede provocar cancer de boca- así que estamos en las mismas. Bueno, como en la vida hay que probar cosas, pues lo acepté, lo metí entre la mejilla y los dientes. Al cabo de nada, tenia la necesidad terrible de escupir muchas veces, que esa vaina (vaina = cosa) hace segregar mucha saliva -ahora entiendo porque escupen tanto los cowboys en los bares de las películas de Far West-, en otras palabras, estaba "fumando" esta vaina. Han pasado diez minutos, llego a casa de Luís, me senté y les dije: no quiero levantarme, estoy mareando. Y todos (Miguel, Denis, Valentina y Luís) se pensaban que les estaba tomando el pelo. En realidad sí que estaba mareado, y suponía que era esta 'cosa' que me ofreció el yankee Denis. Hablando con él y me comenta que por cada bolsita que se mete en la boca, equivale a 5 cigarrillos de los normales, y claro.....yo que no soy fumador, y me "fumé" 5 cigarrillos en 10 minutos, ¡normal que me maree!, pero como todo, tiene su solución: COCACOLA. Pues si, cocacola me dió la sensación de vivir. Me devolvió la vida y grité: ¡vamos a rumbear! (rumbear = salir de fiesta). Así que fuimos a un bar del estilo pub irlandés llamado Londoner, luego a la disco Sahara y se nos dió las 3.30 de la mañana. Al dia siguiente, como era de esperar, fui al curro con resaca, eso sí, temía en despertarme tarde (como ya sabéis, no tengo despertador), pero el astro rey cumplió como siempre, despertándome a las 7'30, tanto si había salido de rumba como no.
