Hace tres días que regresé de las vacaciones navideñas en Guatemala (por cinco días) con mis dos amigos que conocí hace dos años veraneando en el mismo país chapín. En realidad es extraño pasar las navidades en un lugar trópico (aunque pasé algo de frío un par de días por estar en un pueblo que está a bastante altura), pero más extraño aún es no estar con los míos, léase mi familia, mis amigos, mi casa, mi pueblo Reus, ... Pero no os preocupéis, os recuerdo a todos y a cada uno de vosotros.
De los cinco días que estuve, ha sido algo intenso porque quería visitar algunos lugares que me faltó visitar la otra vez que estuve. Generalmente en el pueblo de mis amigos, Huehuetenango, el lago Atitlán y alguna playa del Mar Pacífico. Y lo cumplimos. Y sin olvidar de visitar a nuestro compañero ICEX de Guatemala: CHUSS!El primer día estuvimos en un pueblo bastante turístico que nadie puede salir del país sin haberlo visitado: Antigua. Os lo recomiendo visitar si pensáis ir a Guatemala. Es un pueblo que tiene el Patrimonio de la Humanidad designada por la Unesco.
La noche de navidad fuimos en casa de los padres de la novia de mi amigo Jorge, Eleonora, cenamos una comida típica latina que normalmente se prepara para cumpleaños y las navidades, llamado Tamal, es un rico plato, hecho con la base de puré de arroz que envuelve un trozo de carne de pollo en el interior. Todo eso está enrollado con hojas grandes para luego cocerlos durante un promedio de 4 horas. Estaba rico, rico, rico. Doy gracias a la família de Eleonora por sentirme como uno más en la extrañable cena navideña. Al día siguiente, hubo otra comida, pero esta vez en casa de la família de mi otro amigo Will, con su familia y comimos un suculento Spagettini con salsa de camarones y para terminar, un buen fundue de chocolate con frutas tropicales. También estaba rico, rico, rico. Vuelvo a dar las gracias, pero esta vez a la família de Will.
Seguidamente estuvimos dos días en el Lago Atitlán, despúes en Puerto San José donde se celebraba SURF MUSIC FESTIVAL en la playa del Mar Pacífico. Pero para llegar a este lugar, nos costó bastante, ya que no estaba muy bien señalizado y acabamos en un campo con varios carteles que venía escrito: 250, 200, 150, 100 ..., no sabíamos donde nos habíamos metido, finalmente supimos que nos metimos en un campo de tiro al plato. Menos mal que no había nadie practicando este ¿deporte?, luego por las indicaciones por unos coches que había por allí, nos metimos en una urbanización increíble, con unas mansiones enormes, lagos, campos de golf, etc... Queríamos salír de allí, pero no sabíamos como, al final nos dimos con la entrada de la urbanización, pero no era una entrada cualquiera, sino una entrada grande con un control de seguridad con varios hombres y sus respectivas escopetas registrando todos los coches que entraba a la urbanización, Jorge e yo nos quedamos sin palabras, al saber que nos metimos en la urbanización por la parte de detrás sin control alguno. Después de toda esta vaina, llegamos a la playa donde se celebraba el festival. Estuvo bastante bien, había 2 escenarios, de música electrónica, al lado de playa, todo fue cool, excepto unos mosquitos matones que me dejaron una ¡pierna acribillada!
Aquí podéis acceder a las fotos de las navidades chapinas.
Ahora me tengo que preparar para celebrar el año nuevo, que será en una casa alquilada en la playa PUNTA BARCO.
Bien, familia, amigos, amigas, conocidos, conocidas, anónimos, anónimas .... que paséis un buen fin de año y que el año nuevo sea lo mejor.
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